Tras 4 tablas en las últimas 4 partidas, el indio Anand decidió jugarse su último cartucho contra Carlsen; esta pasada tarde en Sochi. Tras 4 partidas frustrantes de Anand, debido a su empeño a llegar a posiciones totalmente igualadas; hoy se salió de ese esquema.
Posiblemente debido a la presión de la prensa, ya que le criticaban de un juego excesivamente basado en teoría; sin ningún ápice de imaginación. Pero hoy nos sorprendió.
Al ver que solo quedaban dos rondas para la conclusión del torneo, decidió jugar una posición abierta; con el fin de lograr la victoria, pero asumiendo un enorme riesgo.
De algún modo, me recordó a la partida del torneo de candidatos del año pasado entre Ivanchuck y Kramnik. Donde el ruso (Kramnik) innovó con la defensa Pirc; a cambio de obtener un juego más agitado.
Hoy Anand nos sorprendió con la elección de entrar en las líneas más activas de la defensa berlinesa, bastante más abiertas que las de la defensa siciliana. Tras un juego bastante energético, el indio calló en una trampa táctica del noruego; perdiendo calidad.
Esto conllevó a un final de alfil contra torre y unos cuantos peones por cada bando. Pero esta situación, el bando que tiene la torre debe ganar; y eso fue lo que sucedió. Más tratándose de Magnus Carlsen.
Bien es cierto que no ha sido un mal mundial para el indio, sobre todo si pensamos en aquella sexta partida; donde tuvo la victoria bastante fácil, pero…no la vio.
Sin duda este ha sido el gran defecto del hindú en este presente mundial. Una excesiva preparación teórica, todo lo contrario de la preparación táctica. Creo que este mundial nos deja una valiosa lección para los jugadores: la teoría no lo es todo.