En pleno 2015, hay una gran pregunta; ¿Quién no tiene WhatsApp? Y es que, si duda; es una de las aplicaciones que más ha triunfado mundialmente. Actualmente comprada por el creador de Facebook, los desarrolladores pueden presumir de su enorme éxito. ¿Pero… todo es tan bueno como parece?
Aparentemente este servicio de mensajería sólo nos cuesta 1 dólar al año, o eso es lo que nos cuentan de manera oficial. Hay algo cierto, pagamos 1 dólar; pero el resto de dinero lo completamos con nuestros datos personales. Dicho de otra manera, lo has adquirido a cambio de tus datos.
Y es que lo peor de todo esto es que.. ¡lo has tenido que aceptar a la hora de instalar la aplicación! Benditos términos de condiciones… ¡Han «estafado» a buena parte de la población mundial! No sólo tienen acceso a tus datos más básicos; sino a tus gustos, fotos, conversaciones que tengas por WhatsApp, contactos…
Una información muy suculenta para cualquier gobierno; suficiente para hacer una pequeña base de datos de buena parte de la población mundial. Y hay que recordar, que la información de este dispositivo se complementa con Facebook; otra gran base de datos.
¿De verdad pensaste que WhatsApp era algo inocente, que no tenía un «doble filo»? Es indudable de que con los tiempos que corren puede llegar a ser necesario tenerla; pero a la hora de hablar con alguien, recuerda: hay una tercera persona en medio de la conversación, no es algo sólo de 2.
Cómo habrán visto, no he tenido mucho tiempo para publicar, y esto seguirá en la siguiente semana; pero no se preocupen…¡En dos semanas esto va a volver a lo grande! Si les ha gustado denle a «like» y compártanlo. ¡Un saludo!