¡Hola, amig@s míos! Desde hace unos días, he estado ausente por estos lares; pero tengo una buena excusa que decirles. Si leyeron el post que daba la bienvenida al nuevo año, pudieron saber que tenía unos problemas técnicos. Y es que… ¡la computadora se me apagaba cada dos por tres!
Así que decidí acercarme a la tienda más próxima, y mandar a reparar el equipo en cuestión. Tras unos días de suspense, me la arreglaron. Hoy, vuelvo con un pequeño análisis de «Star Wars episodio VII», ya sé que lleva un tiempecito en cartelera, pero más vale tarde que nunca.
Antes de empezar a comentar la película en sí, les tengo que decir que yo no soy un fan de esta saga. Por lo tanto, si cometo un error, háganmelo saber en la caja de los comentarios.
La película, nos sitúa bastantes años después del episodio VI. La Nueva República, es amenazada por Kylo Ren, el líder de una fuerza leal a Darht Vader que trata de formar un ejército con el que desequilibrar la Fuerza.
Todo el filme, gira en torno a la valiosísima información que contiene un droide. Este, contiene ni más ni menos, que el paradero de Luk Skywalker. En esta aventura, un joven llamado Finn y una chica llamada Rey; son los elegidos para dar con el paradero del mítico Jedi.
Eso sí, cabe destacar la vuelta a escena de Han Solo, Leia y Chewaka. Por poner algún «pero» a esta nueva entrega, he de decir que la acción puede llegar a ser demasiado frenética por momentos.
Realmente me gustó, y me pareció muy entretenida. Como ya comenté unos parrafos más arriba, no soy ningún fan de esta saga; pero ya estoy esperando la octava parte. Totalmente recomendable. ¡Un saludo!