Hay veces que la realidad supera a la ficción, hay veces… que los juegos no son simples juegos. Y aunque no lo creas, el potencial de hacer cosas ilegales en varios estos… roza el infinito.
Second life, es el mejor ejemplo de esto. ¿Cómo podemos definir a este juego? Simplemente, se puede hablar de otra vida, paralela, a la nuestra. Second life, es un juego como la vida misma; se puede hacer el bien o el mal.
¿Entonces, por qué no destacas a otros títulos como GTA o los Sims? Simple, en esos juegos, todo es ficticio. En Second Life, el «trapicheo» de documentos ilegales está a la orden del día.
Debido a sus posibilidades casi infinitas, la posibilidad de compartir archivos reales por el juego… es muy tentadora. La seguridad en Second Life es casi nula, y realmente, se podría decir que no existe.
Para dar un toque más siniestro al asunto, hay que añadir que Second life posee su propia moneda. Una moneda, que vale dinero real. De hecho, está cotizada en la bolsa de valores. ¿Y para qué necesitas dinero? Para comprar objetos virtuales, o incluso, terrenos. Nó, no es broma.
Una de las razones por las que no se investiga a fondo este metaverso en busca de las sabandijas que cometen cosas ilegales, es el interés que hay detrás de todo esto. Para unos pocos, este juego es una fuente de enriquecimiento. Unos cuantos programadores se dedican a crear objetos para los avatares de las personas, con el fin de sacarse una jugosa cantidad económica.
¿Un dato más? Se estima que hace unos pocos años, la cantidad de los terrenos virtuales creados en este simulador de la vida misma…¡equivaldría al terreno real de Australia! Como han visto, la seriedad que hay en torno a este simulador es simplemente bestial.
A día de hoy, las posibilidades son casi infinitas en Second Life. Si creías que GTA rompía muchos códigos éticos, te tienes que desengañar. Ya que, aparte de poder traficar archivos reales sobre cosas que te llevarían a prisión, las acciones que se pueden realizar en el juego, pueden poner los pelos de punta a la persona mas fría. Desde la zoofilia, hasta el canibalismo, pasando por fetiches realmente extraños. Y claro, sin censura. Y hay que recordar que el juego se apoya en un modelado semi realista en 3D.
Mi pregunta es, ¿cómo puede existir algo así? Si pensabas que ya lo conocías todo acerca de los videojuegos , déjame decirte que te habías equivocado. Si te ha parecido interesante, dale a «like», y comenta para sugerir u opinar acerca del tema en cuestión. ¡Un saludo!