Hay veces, que la vida nos presenta problemas, retos, decepciones. Y no creas que son pocas, son muchas. En el momento en el que te decides a perseguir un sueño, ten por sentado que van a aparecer dificultades. Y van a seguir apareciendo, aunque hayas conseguido el éxito. No solo cuando persigas un sueño, sino con las metas. Tú decides si quieres seguir teniendo dificultades o no, pero piensa un momento en lo que acabo de escribir… sino las tienes, lo mas seguro es que hayas desertado de tu propósito.
Tener una vida sin ningún problema, y vivir en una constante situación de relax, es algo utópico. Cuando tienes un sueño, y te decides a realizar lo que sea para que pase a ser real, ten por sentado que las situaciones complicadas estarán presentes desde el comienzo.
El fracaso… es algo así como, «la vara de medir de la vida», el control médico; es el momento, en el que la vida te pregunta si quieres seguir haciendo lo que estás haciendo… o quizá, no. Quién sabe.
Muchas personas exitosas han fracasado en algún momento de su vida, y es ahí, dónde han demostrado tener el carácter necesario para seguir con sus actividades. Véase Steve Jobs. Cuando estés en una situación delicada, piensa en la siguiente cita: «el pensamiento, es poder». El pensamiento precede a la acción. Si quieres, lo puedes conseguir.
Antes las dificultades, puedes irte, puedes abandonar… pero si estás haciendo lo que te gusta; no veo una razón clara para que lo hagas. El fracaso va acompañado de las cosas buenas, es como el día y la noche. Es ilógico pensar que no te vas a equivocar nunca. Y déjame decirte, que es algo que le ocurre a todos, y puede ser… la barrera antes del éxito.
Si has empezado ese viaje en el «barco de tus sueños», no te detengas, sigue con la pasión que te ha llevado a estar donde estás, y no te distraigas en pensar mucho tiempo en los malos ratos, evitando así disfrutar de lo bueno que está ocurriendo a tu alrededor. Sé que tú puedes, y es mas, con fuerza y voluntad, seguro que lo consigues. ¡Un saludo!