Vive, disfruta y vive. Podría ser un simple conjunto de palabras, pero, realmente, es la realidad. ¿Vives, disfrutas, o vives y disfrutas? Un pequeño juego de palabras, que parece insignificante y tonto, pero que se esconde tras eso tres vocablos, una verdad universal.
Hace poco, me di cuenta de que los días pasaban, y que algunos, se me esfumaban. Y es entonces, cuando me puse a reflexionar. ¿Estaba viviendo, estaba disfrutando o… estaba disfrutando y viviendo? Posiblemente, un día lo vivía y lo disfrutaba a partes iguales; pero no de una forma conjunta. De una manera heterogénea.
Entonces.. recordé otra verdad universal. La vida es bella. Y no, no me refiero a la película. Cada día, aguarda un montón de oportunidades, oportunidades… que nos llevan a hacer del prójimo alguien más feliz, y de ser más felices nosotros mismos. De hecho, ¿para qué vivimos si no somos felices?
Cuando te sientas cansado, deprimido o con pocas ganas de vivir; recuerda de la suerte que tienes de poder ser quién eres. Si, ya sé que no somos perfectos; pero todos lo somos a nuestra manera. Tenemos una esencia, que nos hace ser quienes somos; y es por ellos, que debemos ser felices, disfrutar de la vida, y vivirla. En pocas palabras:
«La vida es bella»