Este tema, me lo he reservado especialmente para esta ocasión. Nada más, ni nada menos, que para… ¡la entrada número 400! Realmente, esto no me lo esperaba, y si bien es cierto que últimamente dispongo de menos tiempo para invertir en esta plataforma, sus visitas son lo que me consiguen motivar, y no tirar la toalla. ¡Muchísimas gracias queridos lectores!
En el día de hoy, les voy a hablar de una de las cosas que me cambió totalmente la vida: el teatro. Algo que llegó a mi vida de forma inesperada, y que no pensaba ni por asomo, que me iba a gustar, y sobre todo… que me iba a servir tanto.
Antes de pisar los escenarios, pensaba que era algo prescindible. Después de unos años actuando, me di cuenta de que había estado engañado durante toda mi vida. El teatro, es la vida misma. El teatro, es necesario para todos en mayor o menor medida; y siempre, tiene efectos positivos.
Mis andaduras por este mundillo, empezaron hace unos 3 años, con un pequeño papel en la obra de «La bella y la bestia». Y no, no era la bestia xD. Al principio, fue difícil para mi. Tener que interpretar a un personaje delante de muchas personas, puede resultar algo incómodo. Quizás, por el conocido «qué dirán». Pronto, te das cuenta de que ese dicho no tiene ningún peso en esta actividad.
El teatro, consiste en sacarnos de nuestra zona confort constantemente. Un día de ensayo, te puede suponer abandonar esta zona en reiteradas ocasiones. Es por eso, que deseo que mi vuelta a los escenarios, se produzca lo más rápido posible.
Mientras mas pasaba el tiempo en este entorno, mas me empezaba a gustar. Eso sí, aparte de que me iba gustando más, empezaba a notar los beneficios. ¿Beneficios? Cuando llevas tiempo haciendo esta actividad, empiezas a notar que no tienes vergüenza -muy útil en la vida social, y a la hora de hablar en público- , y sobre todo… te sientes mas seguro contigo mismo.
En resumen, el teatro es una actividad fantástica, y debería ser realizada por todos, al menos una vez en nuestras vidas. Antes de acabar el post, me gustaría darles las gracias de nuevo a tod@s… y a mi antiguo director de teatro. Él, me cambió, me hizo verme como una persona diferente. Ahora, se encuentra persiguiendo sus sueños, y espero verlo pronto en alguna que otra producción americana :).
«El teatro es tan infinitamente fascinante, porque es muy accidental, tanto como la vida«.
¡Qué pasen un buen día!