Día a día, en medio de nuestra aburrida rutina, hay pequeñas cosas que se agradecen de sobremanera. Pequeños escapes a nuestra realidad, cosas sencillas que permiten evadirnos por un momento. Como lo he puesto en el título, pequeños placeres de la vida.
Estos placeres pueden ser diversos. Desde algo social, hasta algo relacionado con la naturaleza. ¿Qué me dices del calor de un rayo de sol? Simplemente, algo majestuoso. Al igual que el sentir agua en nuestro cuerpo, o una pequeña brisa.
Y es que si nos ponemos a pensar, los fenómenos que nos agradan, son muchísimos. Desde observar los rayos de sol, sentir la brisa, pasando por tomar un delicioso café mientras llueve, el sonido de las gotas de lluvia, el olor a leña, el ligero frío, escuchar una buena canción… hasta olores concretos. Véase el olor a gasolina, que es agradable para muchos. Estas cosas, son relacionadas con los 5 sentidos, pero estos pequeños placeres van más allá.
¿Qué me dices de recibir sonrisas?, o… ¿de pasar un buen rato con gente a la que quieres?, ¿amigos, familia? ¿Qué dices de estas cosas? A todos nos encantan. Y siempre están allí, porque de no ser por ellas, la vida sería muy aburrida y tediosa. Y lo peor, que a veces nos olvidamos de todo ello.
La vida tiene un montón de cosas positivas, y es por eso… que la vida es bella.
Aexei 