Pocos se podían imaginar allá por octubre o noviembre, que el equipo alemán iba a terminar haciendo historia. Pocos se podían aventurar a decir que el conjunto alemán iba a arrollar tanto en competición doméstica como europea tras el mal arranque de temporada. Y es que , tras la destitución del entrenador Niko Kovac, el gigante muniqués deambulaba entre la séptima y octava plaza de la liga sin pena ni gloria; firmando uno de los arranques más dubitativos que se recordaba en los últimos años en babiera.
Sin embargo; poco a poco, las cosas se fueron reconduciendo a lo que se presuponía para un equipo de semejante entidad. De la mano de Flick -el que fuese el segundo entrenador de Alemania en el mundial de 2014 que terminó ganando la Mannschaft– , el que fuese el entrenador interino, el Bayern empezó a recuperar su identidad, y se terminó convirtiéndose en un equipo que se limitó a arrasar a cualquier rival de cualquier competición.
Lo que hemos visto esta temporada ha sido francamente espectacular, superando con creces al legendario Bayern de 2013 que consiguió ganar 5 títulos en un año natural -liga, copa alemana, copa de Europa, supercopa de Europa y mundial de clubes- . Y es que, tras la marcha de Ribery, Robben , Lahm , Schweinsteiger… , poco optimismo se podía tener para volver a recuperar un rendimiento tan brillante.

Ayer, el Bayern de Múnich, puso la cereza del pastel al derrotar en Portugal al PSG liderado por Mbappé y Neymar; y convirtiéndose así pues, en el nuevo campeón de Europa. El marcador del encuentro fue un escueto – 1-0 – , pero sirvió para terminar de redondear la excelente temporada.
Los números del Bayern München en la Uefa Champions League asustan. Simplemente, han hecho una de las mejores campañas de la historia de la competición. Es el único equipo de la historia que se ha llevado el gato al agua en todos lo choques. Veamos algunas estadísticas:
Han jugado 11 partidos : han ganado los 11. Promedian 3’9 goles por partido. Han generado 101 disparos al arco. Un total de 242 ocasiones de gol. Su delantero, Robert Lewandowski, ha anotado 15 goles en 10 partidos. Una absoluta locura.

Ante este rendimiento tan escandalosamente bueno, merece destacar las claves que han llevado a los germanos a conseguir esto.
Oportunidades a jóvenes talentos, para dar recambio a grandes figuras del club
Tras buenas campañas de ídolos del club, se les ha buscado salida a tiempo, y se ha conseguido reemplazarlos con jóvenes talentos. Después de una no muy brillante temporada pasada; los jóvenes han obtenido esa experiencia que necesitaban , y se han convertido en estrellas que necesitaba el club. Por ejemplo; Alphonso Davies o Gnabry.
Recuperación de la vieja guardia
Sin duda, este punto es uno de los mayores logros de Flick. Antes de su llegada, se decía que Lewandowski, Neuer o Müller ya habían vivido sus mejores años, que ya no estaban para grandes noches europeas.
Para sorpresa de todos, Flick consiguió revertir esta situación, y sólo sabe él cómo ha conseguido hacer que rindan al nivel de sus mejores tiempos.
Neuer ha sido el mejor portero de la Uefa Champions League, con una actuación estelar en la final. Lewandowski ha anotado 55 goles en 45 partidos. Müller se ha convertido en uno de los pilares del equipo, siendo el máximo asistente en una temporada en la liga alemana -dio 21 pases de gol-.
Y es que, a veces, contar con jugadores experimentados resulta determinante; y más si están a buen nivel, pueden ser decisivos para las citas importantes de la temporada.

Estilo definido
Sin importar si el rival que tenían delante era el Hertha de Berlín, el FC Köln o el FC Barcelona; el Bayern impuso su estilo de juego en todos los partidos.
Se basó de una presión asfixiante al rival , con la idea de recuperar la pelota y salir corriendo para marcar el gol. Un planteamiento ultra ofensivo, que nos dio momentos tan sorprendentes como la final contra el PSG: ¡toda la defensa estaba en el medio del campo!
Sin duda , la filosofía de este equipo puede ser perfectamente la siguiente: «te dejo espacios para que me marques un gol, pero con lo que yo ataco, te voy a meter cuatro». Wunderbar.
Consolidación de Kimmich
No, no me olvido de un factor clave de este equipo: Joshua Kimmich. El jugador alemán ha terminado de dar ese paso para convertirse en una de las estrellas del fútbol mundial.
Polivalente como pocos, inteligente en el terreno de juego como muy pocos también; el ex del Leipzig sabe gestionar los tiempos del partido a la perfección, y es capaz de orquestar al equipo sin problemas. De lateral, o de mediocentro, a Joshua le da igual.
¿El partido requiere tranquilidad? Joshua ralentiza el juego. ¿Qué el partido ha de ser una guerra? Busca a sus compañeros dentro del área, y trata de ponerles balones fáciles de rematar. Glorreich.

¿Hasta dónde puede llegar este equipo?
Tras los éxitos de esta temporada nos podemos preguntar si es el inicio de una etapa dorada del gigante bávaro ; pero yo creo que no será tan fácil.
Pese al resurgir de los veteranos; al fin y al cabo son veteranos, y el único que posee un relevo de garantías es Neuer. La posición ofensiva ha sido reforzada con la estrella Leroy Sané, pero habrá que ver hasta qué cotas es capaz de llegar.
Eso sí , hemos visto que con este Bayern no se puede descartar nada, y cuándo parece que es el ocaso allá por Baviera, sale el sol en todo su esplendor. Sin más que decir,
Mia San Mia!