Parte 2: La entrada
Ya dentro de la madriguera de conejo
Aún recuerdo lo que sentí cuando pulse la secuencia; esa mezcla de nervios muy fuertes y el miedo a lo desconocido. Lo que ocurrió, debo admitir que me dejó algo “frío”, pero pronto iba a descubrir que el plan había salido a la perfección.
Al terminar de pulsar la secuencia, no pasó nada extraordinario. Nada de ruidos, o sucesos fuera de lo normal. Incluso, llegué a pensar que todo había sido una broma; que la secuencia no tenía nada de cierto. Pero algo, me devolvió a la realidad.
Las puertas del ascensor se abrieron de par en par, haciendo que entrara una fuerte luz. Por un momento, no pude ver nada; pero poco a poco, empecé a observar lo que parecía que era un salón, con una alfombra roja.
¿Lo recuerdan? Es aquella estancia que divisé, por unos momentos en el restaurante. Con mucha decisión, avancé uno pocos pasos; y pude ver algo que me dio muy mala espina. Enfrente de mí, había un escritorio, con una butaca…. y esta, estaba girada.
Al darme cuenta de que había alguien detrás de ella, casi me da un infarto. Pero, para mi sorpresa; de mi boca salió un ruido algo extraño. Fue como una especie de chillido y gruñido; algo bastante inusual.
Fue entonces, cuando la butaca se giró; y me encontré cara a cara, con el señor que había visto hace unos pocos días en el autobús. Era un hombre de piel blanca, con un traje negro; y unos lentes bastantes oscuros.
Se me quedó mirando con gesto serio, apenas se movía. Hasta que por fin, empezó a hablar:
- Veo que me hiciste caso. Debo admitir que no tenía certeza de que vinieras, pero me has sorprendido. Bueno…¿qué puedo decir de un tipo, que siempre se ha cuestionado la realidad; la autenticidad de su entorno? En vez de conformarte, como el resto de personas; tú has averiguado más y más… no te has conformado con ampararte con las teorías de la creación del universo. Bueno, creo que me tienes que preguntar algo…-.
- ¿Qué es esto, y como funciona?-.
- Veo que no me he equivocado, eres bastante inteligente respecto a la mayoría. Bueno creo que es el momento de explicarte todo, ven siéntate en esta butaca-.
Recuerdo con claridad ese momento, el corazón me latía a mil por hora; estaba a unos segundos de descubrir “todo”. Obedientemente, me senté a su lado; y contemplé la enorme ventana que tenía justo delante; mientras él, me empezó a hablar:
- Nosotros, dominamos todo; querido amigo. Toda tu “realidad”, no es más que una simulación que planteamos nosotros. Los eventos deportivos, las películas; todo eso es…una distracción. ¡No queremos que se enteren de que forman parte del juego!-.
- Pero..¿ como es que no, notamos nada?-.
- Simple, ustedes funcionan como un programa digital; no tienen la menor idea de que están programados. Además, muchos no aceptarían esa situación-.
- Sigo sin entender, ¿¡como es que pasa todo esto por alto?!-.
- Tranquilo. La respuesta es bastante fácil. La realidad que tu conoces, se genera al momento de que el espectador la está viendo. De tal forma, que mientras no la ves; todo se detiene. Por eso es bastante fácil, mantener en “pie” todo esto-.
- Bueno, muy bien; entonces…¿ me puedes explicar que es todo esto?-. Dije, mientras señalé las numerosas construcciones que se veían por la ventana-.
- Si es así tu deseo, pues adelante. Descúbrelo por ti mismo. Pero te doy un consejo….no vayas contando de que vienes del otro lado. De lo contrario…-.
- ¿Me mandarían de nuevo a “cautiverio”?-.
- No…, me parece que te eliminarían; como un programa digital.-.
- ¿¡Estás de broma no?!-.
- Creo que no…-.
La puerta del salón, empezó a ser aporreada varias veces. El señor, me hizo un gesto de que me fuese por el ascensor. Entré muy rápido al ascensor, pulsé el piso uno y espere. Las puertas se abrieron; y vi algo que me marcó para siempre. Acababan de desintegrar a una persona.